El consumo de este alimento mejora el flujo sanguíneo y la piel.
Efecto analgésico. Cuanto más picante es un ají picante, más capsaicina contiene. Este ingrediente interrumpe el circuito del dolor porque priva a las células nerviosas de una sustancia química llamada sustancia P, que interviene en la transmisión de las señales de dolor por las terminaciones nerviosas hacia el cerebro.
La capsaicina también es un activador del metabolismo, y acelera el mecanismo de quemar calorías durante un par de horas después de comer.
Como el ají picante contrae los vasos sanguíneos de la nariz y garganta, si se espolvorea un poquito en la sopa caliente, ayuda a aliviar la congestión. O agregue toda la cantidad que pueda tolerar de salsa picante u otros condimentos fuertes; tendrá el mismo efecto descongestivo.