A continuación te presentaremos cinco beneficios que aporta a la salud este tipo de fruto rojo:
Ayuda a combatir el reumatismo y la artritis: sus propiedades alcalinizantes y a su riqueza en calcio y potasio, contribuyen a la eliminación de ácido úrico. Además, la presencia de ácido salicílico, el mismo componente de las aspirinas pero natural, tiene una acción antiinflamatoria, ayuda a mejorar estas afecciones.
Rica en fibras: es una fruta ideal para las personas que deseen seguir dietas de energía controlada, pues su aporte energético es poco, pero su contenido en fibra genera sensación de saciedad.
Mejoran la salud de la piel: por su composición nutricional y alto contenido de agua, es la mejor aliada para mantener la piel bonita y saludable. Su ingesta regular promueve la eliminación de las toxinas que aceleran el proceso de envejecimiento y disminuye los desbalances en el pH cutáneo.
Previene las enfermedades cardiovasculares: las frutillas contienen un tipo de antioxidante que consigue disminuir el nivel de inflamación de los tejidos y baja los niveles de colesterol y triglicéridos. Contribuye a reducir el riesgo de hipertensión, ya que aumenta la elasticidad de las arterias y evita las obstrucciones.
Mantienen el cerebro joven: los flavonoides presentes en la fruta optimizan las funciones cerebrales, ya que inhiben el estrés oxidativo.